ENVÍO GRATUITO A PARTIR DE 80€

Una Navidad ¿diferente? - Kilosout

16 diciembre, 2018por Paloma
Unknown-e1544699639268.jpg

¿Cuántas veces me he puesto a dieta en mi vida? Muchas. Cada lunes.

¿Cuántas veces he tenido éxito? ? Antes de KilosOut, ninguna.

El éxito no puede medirse (sólo) por llegar a mi peso objetivo un día, el éxito de una dieta implica que adquiero una serie de hábitos durante el proceso, que me permiten ser la persona que quiero ser no sólo un día, sino durante toda mi vida. El éxito es permanecer en nuestro peso, permanecer en el tiempo.

En una de mis dietas “no exitosas” perdí 15 kilos en menos de tres meses. Coincidió que al llegar a mi peso me fui de viaje a Roma con una amiga que también se había quitado una cantidad considerable de kilos. Podría deciros que intentamos cuidarnos, pero ni eso, fuimos a muerte a comer todo aquello de lo que nos habíamos privado. En un mes lo recuperamos todo.

Sinceramente, ¿qué sentido tiene que me pase tres, cuatro, diez… los meses que sean, aprendiendo un estilo de vida y de cuidarme comiendo, si cuando llegue determinada fecha voy a volver al mal hábito de comer como si no hubiera un mañana? NINGÚN SENTIDO.

Pues vienen unas fechas…

Comidas de empresa, cenas con amigos, Noche Buena, Navidad, encuentros familiares, Fin de Año, Año Nuevo, más cenas de amigos, Noche de Reyes, Mañana de Reyes, meriendas con amigos… ¡celebrar, celebrar, celebrar!

Pero CELEBRAR no es sinónimo de CONSUMIR.

Parece que no celebramos si no participamos en la fiesta de la forma estipulada: consumiendo comida y bebida hasta la saciedad. En serio, son palabras diferentes, y no celebro menos por no consumir más. No tengo por qué vivir una Navidad diferente.

He estado en numerosas celebraciones y las he disfrutado enormemente sin necesidad de comer o beber hasta perder la educación. Y no me ha pasado nada, es más, en el momento las he disfrutado con la misma ilusión y alegría. Sin embargo, al día siguiente, el disfrute ha sido todavía mayor. Físicamente la sensación era genial, no tenía ni resaca ni empacho; pero es que psicológicamente, la recompensa de hacer las cosas bien superaba todas las expectativas y me daba fuerzas para seguir los meses que hiciera falta.

No fue fácil, necesité personas a mi lado que me ayudasen a concienciarme y a nivel personal hice una lista de pros y contras de toda la vida.

Por eso, si persigues el éxito en estas fiestas:

  1. Rodéate de gente que te anime a llevar a cabo la decisión que has tomado.
  2. Párate a escribir qué beneficios inmediatos y a largo plazo obtendrás por no privarte de nada en una fiesta, y escribe también las desventajas.
  3. Ahora, piensa en las ganancias a corto y largo plazo de celebrar un acontecimiento importante sin la necesidad de ponerse morado y dentro de un proceso como el de KilosOut.

Dinos, ¿es que el mundo se acaba?