El otro día, hablando con una amiga, surgió la gran pregunta, ¿por qué fallamos? Si nos damos cuenta, estas tres palabras llevan implícitas una enorme trampa...
El otro día, hablando con una amiga, surgió la gran pregunta, ¿por qué fallamos? Si nos damos cuenta, estas tres palabras llevan implícitas una enorme trampa...
Enero avanza y todos apuramos los últimos excesos, los momentos de disfrute, las excusas que nos liberan de cualquier tipo de responsabilidad o mesura, porque sabemos que, en una fecha próxima e inminente, nos veremos obligados a resetearnos de nuevo...
Hablar de ansiedad equivale, muchas veces, a hablar de estrés. Utilizamos indistintamente ambos términos para referirnos a lo mismo, y ese “mismo” alude a casi cualquier cosa que nos pasa, “estoy estresada” o “tengo ansiedad” son frases habituales, que significan que estamos haciendo mucho de algo, que nos estamos “esforzando”...