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PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO... - Kilosout

16 enero, 2018por Itziar
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Enero avanza y todos apuramos los últimos excesos, los momentos de disfrute, las excusas que nos liberan de cualquier tipo de responsabilidad o mesura, porque sabemos que, en una fecha próxima e inminente, nos veremos obligados a resetearnos de nuevo.

Es entonces cuando nos dedicamos a escribir nuestros deseos para el año que comienza: perder el peso acumulado, apuntarnos al gimnasio, aprender inglés….creemos sin titubeo alguno, que este será el año en el que finalmente lo consigamos, que esta vez será la definitiva, no dudamos de que la determinación que sentimos en “ese” momento, pueda esfumarse, y sin embargo, los estudios demuestran que una semana después de empezar los compromisos, el 25% abandona y un 80% lo hace en poco tiempo más.

Esto ocurre por varios motivos, el principal es que si no conseguimos convertir esas intenciones en hábitos firmes, no podremos sostenerlas en el largo plazo. Mientras el propósito se define como el ánimo de hacer o de dejar de hacer algo, el concepto de hábito alude al mantenimiento de una conducta repetida regularmente en el tiempo y que es aprendida, más que innata. Lo relevante aquí es qué nos hace mantener esa repetición, cuál es el “porquéque nos lleva a ese cambio y de “dónde” surge.

Si esa motivación no está firmemente identificada y además proviene del exterior, será difícil sostenerla. Cuando nos esforzamos por obtener algo que nos demandan otros, como el vernos delgadas para agradar a nuestra familia o porque lo asociamos con obtener una imagen más valorada por nuestro entorno, nuestro propósito tendrá inevitablemente menos fuerza que si por el contrario, ese deseo de cambio proviene de tu interior y está firmemente arraigado en tu voluntad de alcanzarlo.

Ser honestos con nosotros mismos, profundizar en nuestras emociones y adoptar la costumbre de cuestionarnos, nos conduce a una conexión mucho mayor y más profunda no sólo de nosotros sino también de nuestras necesidades, y nos permite adoptar decisiones auténticas dirigidas a objetivos reales.

Pensar en objetivos nos coloca inevitablemente en el futuro, nos posiciona en ese “momento” que queremos que llegue, sin embargo, si ese cambio que perseguimos incorporar pretende ser definitivo, como puede ocurrir en el caso de la alimentación, inmediatamente nos podremos situar en el aquí y el ahora y comenzar a integrar en nuestro día a día, ese nuevo estilo de vida que estamos anhelando, así como reforzar la decisión que hemos tomado.

Pon atención plena a qué quieres obtener, busca el origen de este deseo, refuérzalo con tu intención y nútrete de los beneficios y el incremento de autoestima que proporciona, ser coherentes con nuestras decisiones y alinear lo que decimos, sentimos y hacemos.

Si tú de verdad quieres, el 2018 será la fecha en la que finalmente lo consigas.

Si quieres, te ayudamos!