¿Habéis oído hablar de la escalera de Penrose? Es conocida también como “la escalera infinita” o “imposible”. Christofer Nolan la explica muy bien en su oscarizada película “Origen”. Se trata de una ilusión óptica que nos hace creer que estamos en una escalera infinita que no acaba nunca.
Así me he sentido yo muchas veces, cuando mi mente entra en bucle con un pensamiento, con una idea o incluso con un sentimiento que, en ocasiones, acaba siendo destructivo y mina mi autoestima.
Es la sensación de volver al mismo punto una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez…
Tristemente esto nos puede pasar en un proceso de dieta, y la entrada en bucle (que viene siempre de la mano de un desliz) puede resultar devastadora.
Para que nos entendamos, el proceso de entrada en bucle podría ser perfectamente el siguiente:
“Me veo cada vez mejor, voy alcanzando pequeñas metas pero me falta todavía para el objetivo final”. Fallo en la planificación… (Aquí viene la primera idea de bombero): “Bueno, porque me tome un poco de esto no va a pasar nada”, o “porque aumente la cantidad en esto un día no va a pasar nada”… (a la mañana siguiente) “¿Ves? No ha pasado nada, de hecho, ¡100 gramos menos!”
Bienvenidos al bucle.
Entramos sin quererlo en una especie de meseta eterna que no es meseta. Puede que nos mantengamos más o menos pero haciendo un esfuerzo titánico de la voluntad que, siento ser tan drástica, acabará en lágrimas seguro.
Okey, se puede meter la pata, las caídas existen y aquí nadie somos perfectos, pero del bucle solo puede salirse saliendo. ¿Cómo?
El bucle, al igual que la escalera “infinita”, es fruto de una ilusión óptica creada por nuestra mente que se basa en engañar la perspectiva. Por tanto, la única forma de salir de él es… (Redoble)…: cambiando la perspectiva.
- Busca una nueva motivación: una prenda en la que quieras entrar, una fiesta a la que quieras ir fenomenal…
- Haz ejercicio. Caminando nuestra mente es mucho más sensible a la creatividad. Sal a caminar con alguien y ve contándole lo que te ha llevado al bucle. Buscad nuevos “motivantes”.
- En relación con esto último, invita a otras personas a aportar soluciones. Aprovecha los recursos: grupo semanal, motivadora, grupos de whatsapp…
- Haz algo diferente: compra un ingrediente nuevo, busca recetas bonitas y sabrosas, haz alguna manualidad…
- Imagina cómo sería tu vida si salieses del bucle y alcanzases tu objetivo.
Créetelo de una vez, es posible. Lo has visto en otros. ¿Por qué tú no?
Y si yo he podido, ¿por qué tú no?