No es que este post vaya a descubrir nada nuevo, sobre todo a quienes conocen KilosOut y su método. Puede que no sea necesario, pero es de justicia hablar hoy del GRAN SECRETO.

Si eres cliente habitual de KilosOut, si has experimentado el éxito, si persigues tu objetivo, si no te sientes sol@ en el proceso, sabrás exactamente qué vas a leer.

Vale, el secreto reside en el SÍ QUE PERMANECE EN EL TIEMPO, día a día, a pesar de lo que cuente la báscula, a pesar de las reuniones de trabajo, de las bodas, de los viajes, de los cumpleaños, de los males de amores, de los disgustos… ¿Pero cómo puede alguien no rendirse ante todas estas circunstancias?

“Qué fuerza de voluntad tienes” nos dicen, “qué determinación la tuya”, “te admiro, quiero ser como tú”… lo hemos escuchado mil veces, sabemos que tienen razón, pero de alguna forma u otra, una idea nos ronda y resuena en nuestro interior “sí, pero no”.

Qué diferente es hacer algo yo conmigo mismo, a hacerlo sintiendo que alguien te acompaña en el camino. Ya hablamos de LA IMPORTANCIA DEL GRUPO, así que hoy el homenaje se lo quiero hacer al otro pilar fundamental del método, a quien persiguió las metas conmigo: el post de hoy va para MI MOTIVADORA.

¿Moti qué? La motivadora (porque de momento reinamos las mujeres en nuestro espacio), es una persona preparada, conocedora del método, pero también de la persona, que ayuda a obtener  resultados extraordinarios. Gracias a esta figura, la persona profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.

¿Cuál es su papel?, ¿cómo lo hace?

• Concretando el objetivo al que quiere llegar la persona.
• Motivandole para llegar a la meta.
• Transmitiendo confianza.
• Ayudándole a tomar conciencia de su responsabilidad.
• Conociendo sus debilidades y fortalezas (más bien, ayudando a conocerlas).
• Acompañando en la gestión de emociones.
• Identificando las áreas de mejora.

Y, sobre todo, dando la mano.

Soy consciente de que el éxito en alcanzar mi objetivo fue solo mío. Pero soy mucho más consciente de que fue posible porque alguien me llevó de la mano, porque tuve una hermana mayor que me fue abriendo camino, que me hizo ser consciente de las dificultades, y también de los éxitos. Alguien que me ayudó a no apartar la vista de mi objetivo. Que me quitó las tonterías cuando fue necesario, que se alegraba conmigo y que nunca, nunca, nunca, me dejó tirar la toalla.

Y ahora que tengo la suerte de jugar el partido desde ese lado de la pista, puedo decir que EL GRAN SECRETO no es la figura de la motivadora, el gran secreto es la RELACIÓN que se establece, porque no hay nada más fuerte que dos personas luchando juntas por algo (cuánto más siendo mujeres ?)

Gracias Miriam.