Cuando me puse a escribir sobre el mantenimiento, no se me venía nada a la cabeza y busqué inspiración en Google. Tecleé “La importancia del mantenimiento” y todo lo que aparecía, estaba relacionado con el mantenimiento industrial. Qué ilusa al creer que no había encontrado nada. El resultado principal rezaba así:

“Sin un correcto mantenimiento no existe producción. Se trata de uno de los motores de la industria, y debe ser prioridad para toda empresa que desee alargar la vida útil de sus instalaciones y, al mismo tiempo, reducir el número de fallos de las mismas”. (Serycoin)

Pues ya estaría. No tengo más que añadir. Solo voy a desglosar un poquito esta, llamémosle, definición:

Sin un correcto mantenimiento no existe producción, es decir, no hay rendimiento, no hay realización, ni creación, ni fructificación. NO HAY FRUTOS. Sin mantenimiento, hemos pasado unos meses en descenso PARA NADA.

Se trata de uno de los motores de la industria, como se trata del motor de la nueva vida saludable con la que llevamos soñando, no todo el proceso de KilosOut, ¡si no AÑOS! El mantenimiento es lo que me asegura que la vida saludable que quiero llevar, la voy a conseguir.

Debe ser prioridad, el descenso es la etapa más larga pero la menos importante. Es fácil quitarse kilos. ¿Cuántas dietas has hecho a lo largo de tu vida y te han servido para adelgazar? Un montón, como yo. Y con todas me he quitado 5, 10, 15 kilos…

¿Cuántas te han enseñado a mantener una buena relación con la comida? En mi caso, ¡ninguna! Solo el método de KilosOut ha conseguido lavarme el cerebro (sí, sí, me han lavado el cerebro, gracias a Dios, porque lo tenía lleno de mierda, con perdón) y ayudarme a luchar cada día por mantener el objetivo, no solo de un peso saludable, si no de cuidarme.

Si deseas alargar la vida de tus instalaciones, porque eso es nuestro cuerpo, queridas, nuestras instalaciones. Seguro que todas somos unas maravillosas personas, con unas ideas que mueven el mundo, de emociones diversas y pensamientos especiales. Pero el continente de ese maravilloso contenido que es nuestra personalidad es nuestro cuerpo.

Y, por último, reducir el número de fallos de las mismas, que viene a decir, que si quieres que esto sea de verdad y sea para siempre, o el mantenimiento es óptimo, o las instalaciones fallan: volvemos a engordar.

Dicen que el cuerpo necesita un par de años para memorizar un peso. Esto quiere decir que si no me curro durante dos años mantener el peso al que he llegado (con esfuerzo, claro, ¡no va a ser por ósmosis!), los fallos aumentarán. Primero será una patata frita, luego será pasarse en el cóctel de una boda, otro día será no planificar las comidas, para terminar pidiendo comida basura para cenar.

Y bienvenidas a KilosOut, otra vez.

Lo cuento porque me pasó a mí. Mantuve mi peso durante año y medio, dejé de fumar… y, a día de hoy, estoy en descenso. Olé por mí, pero qué rabia, ¿no?

¿No quieres darle un futuro al descenso?