Lo normal es que cuando una persona se propone adelgazar de verdad, ya haya pasado por casi todas las dietas que existen. Planes alimenticios, gimnasios, endocrinos, presoterapias, sobres… Durante años se han encontrado con personas que consiguieron un milagro haciendo esto o dejando de hacer lo otro. Pero los milagros dietéticos no existen y la mayoría volvieron a sus kilos de más.
¿Resultado? Más kilos, más flacidez, más “caídas a la piscina”, menos confianza en uno mismo y mucha más frustración ante nuestra “falta de voluntad”…. Esto nos destroza y nos abandonamos, pasamos de empezar la dieta cada lunes a dejar de tomar decisiones al respecto.
Robert McKee, guionista de éxito, construye sus personajes protagonistas en función de las decisiones que toman. Sólo cuando el protagonistas toma decisiones la película engancha.
Parecerá obvio pero el éxito de cualquier objetivo reside en la PERSONA que toma la FIRME decisión de CAMBIAR algo, en nuestro caso, los hábitos alimenticios.
¿Quieres ser protagonista? Aquí tenemos nuestra clave. El cambio no es posible sin una determinación total. EL CAMBIO ES POSIBLE, pero pregúntate primero si estás decidido.
Tomar una decisión no es un proceso fácil, he aquí algunas claves para no caer en el intento y llevarla a cabo.
- Ponte una fecha límite. Para empezar algo hay que hacerlo y hay que hacerlo AHORA, por ello, si cuentas con una fecha límite podrás ir concienciando a tu mente de lo que viene. Llegada esa fecha, a por ello.
- Planifica. Según vaya acercándose la fecha límite, ve elaborando el plan.
- No seas veleta. No te dejes llevar por los vientos de cambio, has tomado una decisión, pesar un kilo menos o moverte un poco más no acarreará muchos más cambios.
- Repítete por qué estás aquí. Como un mantra, pero no fustigándote, en positivo. Frases como “merezco ser como quiero ser”, “voy a conseguirlo”, “me he propuesto algo y voy a hacerlo”… ayudan sobre todo al principio.
- Busca apoyos. Rodéate de gente que esté pasando por lo mismo, para que puedas ver cómo otros sí lo han conseguido y qué caminos han necesitado para ello.
- Aléjate de los pesimistas. Que alguien no lo haya conseguido, no significa que tú no puedas hacerlo, pero pueden desmoralizarte.
¿Tomas algo para ser feliz? Sí, decisiones.
