Las mesetas son esos períodos en los que la báscula no se mueve. Seguimos haciéndolo todo OK pero parece no haber resultados, creemos que no estamos adelgazando y nos desesperamos. Después de todo el esfuerzo que hago, ¿dónde está mi recompensa?
Muchas dietas, para superarlas, proponen “soluciones” que lo único que NO hacen es solucionar el problema. Suelen ser, psicológicamente hablando, una bomba.
Es bueno, lo primero, replantearnos, ¿por qué estoy haciendo el plan KO? Cada uno tuvimos nuestros motivos para empezarlo y, casi todos, estamos descubriendo en el proceso que el hecho de estar gordo tiene mucho que ver con cómo somos y con cómo afrontamos las distintas situaciones de la vida. Desde una celebración familiar hasta un fracaso emocional…
Quiere decir que, por mucho que llegue a mi peso deseado, si no cambio mi manera de enfrentarme a estas situaciones (que siempre estarán allí), recuperaré los kilos aflojados.
Por eso, a mayor APRENDIZAJE, mayor ÉXITO.
Las mesetas son un tiempo total y absolutamente necesario para asentar el nuevo peso, a nivel corporal, y a nivel psicológico. Para eso existen. Sin meseta, el éxito a largo plazo es menor. SIEMPRE dan lugar a una bajada. Pero el cuerpo necesita tiempo. “Bueno sí, todo esto que me cuentas está genial, pero ¡ME DESESPERO!”
Es normal, nadie dijo que esto fuera fácil, toda tu vida te ha encantado comer y celebrar, o comer para olvidar y estás en un proceso de hacer esfuerzos, aunque estés “dentro del tubo”. Y encima no ves resultados…
Antes de desesperarte:
- No confíes siempre en la báscula: MÍDETE. Y si no lo hiciste al empezar el plan, no pasa nada, mídete ahora. Y verás cómo cambia tu cuerpo en la meseta.
- No dejes de pesarte. Descubre cómo funcionas.
- El sueño es importante e influye en las hormonas que se ocupan de que perdamos grasa.
- No dejes los líquidos, auméntalos si es necesario. Puede que nunca bebieras y ahora tu cuerpo necesita un poco más porque ya se ha acostumbrado al nuevo hábito de beber agua.
- No hagas ni más ni menos de lo establecido. Sigue con las pautas adelante.
- HABLA, tenemos las herramientas necesarias: whatsapp, grupo, motivadora… pregunta cómo otros lo han superado.
- CONFÍA, sigue fiándote de lo que has visto
- No dejes que tu GORD@ te desanime.
Si seguimos adelante obtendremos la recompensa de ver ceder a la báscula. Y, más importante, la satisfacción de haber tomado una decisión y perseverar en ella.
La meseta nos muestra lo que vamos a vivir luego… nos enseña a hacer las cosas bien permaneciendo en el mismo peso. Son un entrenamiento para no funcionar con la recompensa de tantos gramos menos, es decir, un aprendizaje no sólo necesario, si no el verdaderamente importante.