Durante los 4 años siguientes probé todas las dietas que existían y me contaban, fui a las clínicas mas conocidas, hice la dieta que le funcionó a la vecina, la del padre de mi amiga, la de internet que se hizo tan famosa, etc.

Y sí, todas me funcionaron para adelgazar, con todas adelgacé algunos kilos, pero nunca llegaba a mi objetivo, porque en cuanto me veía bien me daba premios, otras veces las dejaba a medias porque me cansaba de tomar cosas y tampoco me estaban enseñando a comer. Y en cuanto dejaba esa dieta la báscula se volvía a disparar, seguro que más de uno le suena de lo que hablo ¿verdad?

Por lo que al final en esos 4 años cogí como 10 kilos más, que sumado a los 20 que ya tenía, mas alguno mas que ya me sobraba a mi de base… me hice con una mochila de 93 kilos, midiendo 1,61 cm.

Pasé una época muy mala, en la que sólo pensaba que ya era imposible adelgazar más de 30 kilos haciendo dieta, llegué a pensar que la única solución que tenía era pasar por quirófano y hacerme una reducción de estómago.

Pero la vida me hizo un guiño y me puso en el camino a Miriam, y me habló de KilosOut, y la verdad es que no dudé ni un segundo en pedirla cita.

El 1 de marzo de 2017 fui al espacio de KilosOut a que Maria José me explicase en qué consistía el método y si soy sincera, yo sólo podía pensar: “¡¡ madre mía!! Que hambre voy a pasar, yo esto no lo voy a conseguir, pero bueno por probar…”

Ese mismo día, había una de las reuniones presenciales que hacen en el espacio, y me invitaron a quedarme. Allí escuché a varias personas hablando de su semana, de lo que habían perdido, del tiempo que llevaban… pero sobre todo lo que allí ví fue a gente muy feliz, contenta y orgullosas de ellas mismas, y eso hizo que tuviese más ganas de empezar.

Algo que siempre cuento cuando hablo de estas reuniones, que es como anécdota graciosa, es que hubo una chica que dijo:” yo prefiero entrar en mi vaquero de la talla 38 que tomarme una copa o comerme una tarta”.

Yo según salí por la puerta, cogí el móvil, llamé a mi madre y dije: ” Mamá, esta gente está loca, yo no voy a preferir eso en la vida.”

Mi sorpresa fue, que ni pasaba hambre, ni iba a ser una dieta más, FUE Y ES LA DIETA DEFINITIVA DE MI VIDA.

Mi proceso duró 8 meses en los que conseguí adelgazar 34 kilos, y lo mejor es que no me costó nada hacerlo, me fui de vacaciones, a despedidas de soltera, cumpleaños, graduación del master, viajé fuera y dentro de España,… vamos que mi mayor miedo era enfrentarme a estos temidos eventos sociales, pero gracias a la motivadora que KilosOut te pone, que está ahí 24 horas día tras día, pude afrontar todo, aprendiendo todas las herramientas que KilosOut puso a mi disposición.

Un año y medio después consigo mantenerme, porque he aprendido a comer, y a coger buenos hábitos, y por fin sé hacer mi vida con mis eventos sociales sin volver a coger todos esos kilos.