Me gustaría contaros como llegué a esta gran familia de la que ahora formo parte, KilosOut.

Siempre he sido una niña que los kilos demás no dejaban ver como yo era por dentro.

En Agosto de hace ya dos años mi hermana mayor me dijo que se casaba y yo me prometí a mi misma que ese día tenía que ir vestida con algo que me gustase y no con algo que “me sentase bien”. Me puse a buscar diferentes métodos nuevos y en una llamada telefónica con la que despúes me ayudo en todo el proceso, me di cuenta de que aquí estaba mi sitio.

Llegué con muchas ganas y buscando futuros modelitos que me pudiese poner el gran día, pese a que mi madre no se lo creía porque siempre había empezado muchas dietas que luego nunca terminaba, pero yo me enfadaba porque sabía que esta vez era diferente y la definitiva.

Haber adelgazado en 4 meses casi 20 kilos es el mayor regalo que me pude hacer y que sin la ayuda de KilosOut nunca hubiese podido conseguir.

Después de haberme mantenido en mi peso y haber seguido asistiendo a las reuniones todas las semanas, me propusieron empezar a formar parte del equipo y dejar que yo también pudiese ayudar desde mi propia experiencia a que muchas personas ganasen esa calidad de vida que yo a día de hoy disfruto.

Cuidarse es un regalo que me hago todos los días cuando me levanto, y esa es la sensación que intentó transmitir también a las que están en pleno proceso de incluir un nuevo estilo de vida saludabe y sostenible como el de KilosOut.

Solo puedo tener palabras de agradecimiento a Miriam, quien confió en mi y me animaba a hacer un descenso muy limpio y un mantenimiento impecable para que siga en mi peso objetivo pudiendo comer de todo, simplemente habiendo aprendido cual es el momento perfecto para tomarlos.